Basado en el manga de Natsuki Kizu, Given sigue a una banda de rock llamada The Seasons, que está buscando una gran oportunidad de fama. El guitarrista Ritsuka un día encuentra a un compañero de clase tímido y somnoliento llamado Mafuyu , a quien a menudo se le ve agarrando una guitarra. Después de ser convencido de enseñarle a tocar el instrumento, Ritsuka encuentra mucho talento oculto en lo profundo de Mafuyu, junto con un cierto sentimiento burbujeante que él mismo parece no poder explicar. Después de que el bajista Haruki y el baterista Akihiko están convencidos de dejar que el chico tímido se una a su banda, Mafuyu comienza a abrir lentamente sus sentimientos y emociones, incluso cuando su pasado lo alcanza.
A diferencia de la mayoría de las series de amor contemporáneas, Given no se centra en los aspectos LGBT de los personajes y temáticas similares. En todo caso, el encuadre de los intereses románticos de los personajes se presenta como completamente normal, algo que muchas otras producciones de entretenimiento tanto occidental y oriental deben esforzarse por hacer cada vez más seguido. El enfoque real de la serie está completamente en los amigos y la música que intentan crear, todo el drama, romance y conflicto emana directamente de esta línea argumental, haciendo que prácticamente el mundo entero sea un personaje secundario al arte a la que The Seasons pretende dar vida. De una manera muy grande, esto ayuda a impulsar una historia mucho mejor y más coherente, hasta el punto en que se fundamenta en la realidad en lugar de algo simplemente presentado como fanservice innecesario. Sí hay un poco de eso, pero hablaremos al respecto más adelante. Primero toca platicar acerca de los personajes, ya que su desarrollo es la médula de esta serie.
Cuando conocemos a Mafuyu, él es callado y muy reservado para sí mismo. Sin embargo, a medida que avanza la serie, aprendemos por qué es así, ya que Mafuyu aún está lidiando con la muerte de su novio anterior. Es Ritsuka extendiendo su mano y agarrando a Mafuyu lo que lo despierta al mundo que lo rodea, y lo hace de una manera hermosa y alegre. Quizá suene algo meloso de nuestra parte, pero es este tipo de historia de romance, a veces platónico, presentada de una forma tan subvertida, lo que hace de Given una historia que vale totalmente la pena. Ritsuka es un personaje complejo de una forma similar, pero su rol es más que nada funcionar como un personaje espejo al crecimiento de Mafuyu tanto para bien como para mal.
Como se trata de un anime basado en la música, el enfoque en la banda juega un factor importante en el desarrollo de Mafuyu y los otros personajes. Observar cómo suenan, escriben música e intentan armar una canción comparte una buena similitud con series como Carole & Tuesday. Ambos quieren basarse en la realidad de que la música fuerte no solo proviene mágicamente de los compositores; se necesita mucho trabajo y dedicación, es un resultado estricto de la pasión combinándose con el esfuerzo.
Ver a Ritsuka entrenar a Mafuyu en la guitarra saca una maravillosa dosis de sensatez entre este tipo de camaradería entre maestro y alumno. Incluso cuando Mafuyu toca su primer show con el resto de los compañeros de la banda, es evidente que su forma de tocar la guitarra sigue siendo descuidada en comparación con los demás. Sin embargo, es cuando Mafuyu comienza a cantar cuando aparece una bestia completamente nueva, una que dejará sin aliento a cualquier fanático del anime una vez que comience a escucharlo. Momentos musicales como este son los que hacen brillar a la serie.
Given es muchas cosas: un drama adolescente, un bildungsroman, una historia acerca del temperamento artístico, una oda a la juventud. Pero sobre todo, es quizá la muestra de que una premisa simple, si tiene un buen corazón que la respalde, puede ser más cautivadora que la más compleja de las guionizaciones.
