Ha pasado poco más de una década desde que la historia de Alan Wake llegó originalmente a los estantes. Así es, en aquel entonces los videojuegos solían llegar principalmente a las tiendas en formato físico y era raro aquel título que se lanzaba exclusivamente en formato digital. Vaya que las cosas han cambiado, pero para ayudar a que esta obra de Remedy no se sienta totalmente como una joya de un pasado que se fue hace mucho tiempo, Alan Wake Remastered trae al shooter de terror psicológico directamente a la era del 4K. Este videojuego de culto nunca se vió tan bien, pero lamentablemente su nueva resolución no alcanza a ocultar los contratiempos que la agobiaban hace 11 años; por el contrario, quizá se han vuelto todavía más obvios.
No vamos a darle vueltas al asunto: lo que hace realmente especial a Alan Wake y ha catapultado al juego a un estatus de culto actualmente es su apartado narrativo. No se trata únicamente de una historia bien pensada, sino de una que aprovecha al máximo el formato de un videojuego para desglosarse, logrando ser una experiencia inmersiva y enganchante que nunca podría obtenerse a través de una película o novela. La sinopsis es simple: el titula Alan Wake se despierta en un pueblo desconocido y descubre que su esposa está desaparecida, para encontrarla debe de hacer frente a extrañas criaturas de las sombras, pero quizá sea el mismo Alan el demonio más grande a enfrentar en esta surrealista odisea.
Imagina que alguien toma una novela de Stephen King y la puso en la licuadora junto a la visión artística de David Lynch. El resultado es algo que haría salivar a cualquier fanático del terror y las películas de suspenso, y en el sentido de entregar toda la tensión y escalofríos que asociamos con estos géneros, Alan Wake logra cumplir con el objetivo. Esta versión remasterizada, además, aprovecha el incremento gráfico para establecer de una forma mucho más sólida la atmósfera de su mundo: las sombras se encuentran mucho más marcadas, los tonos negros son mucho más profundos, y los lúgubres paisajes son mucho más detallados. Si pusiéramos Alan Wake Remastered al lado de su recientemente lanzado juego hermano, Control, un ojo no muy minucioso podría creer que ambos títulos fueron lanzados casi al mismo tiempo; de hecho, hay secuencias en las que Alan Wake Remastered luce aún mejor que Control, pero tristemente el apartado visual nunca fue el principal problema de este juego.
Aunque el corazón de Alan Wake yace en su narrativa, la jugabilidad que se escogió para acompañarla es poco ortodoxa: un shooter en tercera persona. Un shooter de terror no tiene nada de malo, claro, pero la ejecución de Alan Wake definitivamente no es la mejor. En su lanzamiento original, las mecánicas se sentían lentas y huecas, la acción y tensión que pretendían despertar nunca dejaron de sentirse artificiales y rápidamente era tedioso tener que lidiar con los enfrentamientos y otras actividades que requirieran el input de varios comandos en el juego.
Sí, el apartado de exploración y la toma de decisiones que nos hacían sentir como parte de una película thriller interactiva son puntos altos en el gameplay de Alan Wake, pero son demasiado pocos como para hacer una diferencia notable en el disfrute general. Alan Wake Remastered pudo haber sido la oportunidad perfecta para reinventar un poco las mecánicas; no rehacerlas desde cero, pero quizá pulirlas para que estuvieran un poco más ad hoc con el upgrade visual. Tristemente, este no fue el caso, y Alan Wake Remastered se ve como un juego del 2020 que se siente como del 2002.
Habiendo dicho esto, tenemos con Alan Wake Remastered la excusa perfecta para volver a vivir una de las mejores narrativas videojueguiles de todos los tiempos, con el valor agregado que podemos experimentarla con altos valores de producción que saben sacarle provecho a la nueva generación de consolas y las costosas pantallas 4K que nos hemos visto obligados a comprar.
Para los que no probaron Alan Wake en su momento, ya sea por la exclusividad con Xbox o el hecho de que no terminó de llamar su atención, esta remasterización es la mejor manera de conocer una de las obras de culto modernas en el mundo de los videojuegos. Estamos expectantes de una secuela o quizá un remake completo en un futuro no muy lejano, pero mientras eso sucede podemos perdernos en Bright Falls sin queja alguna.
Alan Wake Remastered trae al shooter de terror psicológico directamente a la era del 4K
Imagina que alguien toma una novela de Stephen King y la puso en la licuadora junto a la visión artística de David Lynch. El resultado es algo que haría salivar a cualquier fanático del terror y las películas de suspenso.
8
Historia:
9.5
Graficós:
8.5
Música:
7.5
Jugabilidad:
6.5