¿Alguna vez has pensado que hubiera sido más divertido estudiar y aprender en la escuela mientras jugabas videojuegos? Actualmente, los videojuegos representan uno de los mercados más grandes en la industria del entretenimiento y la tecnología
A través de una computadora, los niños pueden acceder a un gran catálogo de títulos educativos, y no es necesario contar con una consola o computadora especializada en tareas de gaming, por ejemplo, un equipo con Procesador AMD Ryzen 5000 permite jugar 17% más rápido que con procesadores de generaciones anteriores, brindando el desempeño, agilidad y estabilidad necesarios para brindar experiencias inmersivas en ambientes virtuales. Es por esto que AMD comparte las ventajas que tienen los videojuegos en el aprendizaje, así como algunas recomendaciones de juegos que todo niño debería probar.
1. Brindan aprendizaje experiencial
Enseñar a los estudiantes habilidades del siglo XXI, como la resolución creativa de problemas, es importante. Juegos como Minecraft donde los estudiantes resuelven problemas en un entorno de fantasía, pueden ayudarlos a dominar habilidades como el pensamiento crítico, la gestión de recursos y la comprensión de eventos causa-efecto. Los niños aprenden jugando mientras adquieren conocimientos a través del aprendizaje experiencial que quizás no se obtengan en las aulas tradicionales.
2. Ayudan a que los jugadores aprenden de las derrotas
Los juegos son una forma natural de permitir que los niños pierdan de manera segura, aprendan de los fracasos y vuelvan a intentarlo hasta que tengan éxito. Algunos juegos, como Rocket League, hacen que la derrota sea divertida.
En el juego, los jugadores crean equipos para jugar futbol ¡pero con automóviles! Cada equipo tiene su vehículo, y pueden utilizar propulsión extra, tanto para acelerar como para desplazarse por el aire; gana el que logre más puntos. Esto permite a los jugadores esencialmente aprender de sus errores, corregirlos y volver a intentarlo.
3. Incentivan el compromiso con el contenido
El tiempo promedio que un estudiante pasa aprendiendo en un salón de clases es solo el 60% del que en realidad se asigna. Una forma efectiva de maximizar el tiempo para el aprendizaje es dedicar tiempo a la tarea. Cuando los estudiantes están interesados y les gusta un tema es normal que se involucren. Los maestros pueden confiar en otras formas de motivar a los estudiantes, como los juegos. Hay muchos que están diseñados para mejorar la motivación y el compromiso, quizá para la siguiente tarea de música, podrían considerar escuchar un concierto en Fortnite.
4. Los juegos hacen divertido el conocimiento complejo
A los estudiantes no se les da conocimiento, lo construyen en sus propias mentes. Los alumnos se basan en conceptos previamente aprendidos para construir conocimientos de mayor nivel y más complejos para hacerlos suyos. Por ejemplo, la tabla periódica de elementos es difícil de aprender y recordar para muchos estudiantes, sin embargo, pueden aprender fácilmente una matriz tridimensional jugando Pokémon.
La esencia del juego es descubrir cómo combinar los 17 tipos diferentes de ataque cuando luchas contra otros Pokémon. A través del juego, los estudiantes construyen gradualmente un conocimiento más profundo del juego y desarrollan habilidades de memoria.
Muchos videojuegos no se desarrollaron como juegos educativos inicialmente, sin embargo, con creatividad, los padres y profesores pueden utilizarlos para ayudar a los niños y jóvenes en su educación y creación de habilidades motrices.