FromSoftware decidió no trabajar en una secuela de Demon’s Souls con Sony debido a la insatisfacción con el trato recibido por parte de la compañía, según reveló Shuhei Yoshida, exejecutivo de PlayStation. En su lugar, el estudio japonés optó por colaborar con Bandai Namco en el desarrollo de Dark Souls, dando inicio a la exitosa franquicia.
Durante el desarrollo de Demon’s Souls, Sony planeaba publicarlo a nivel mundial, pero su alta dificultad y las pruebas iniciales negativas llevaron a la empresa a descartar su localización para Occidente. Finalmente, Atlus publicó el juego en Norteamérica y Bandai Namco en Europa, lo que llevó a FromSoftware a alejarse de Sony para su siguiente proyecto.
Yoshida admitió que, en su momento, Sony subestimó el potencial del juego y no comprendió su atractivo. No obstante, años después, la empresa logró retomar su relación con FromSoftware con el exclusivo de PS4, Bloodborne, lo que el exejecutivo considera un acierto.