Después de haber descendido sobre este mundo, los dioses han creado gremios donde los aventureros pueden probar su temple. Estos gremios, conocidos como «familia», otorgan a los aventureros la oportunidad de explorar, reunirse, cazar o simplemente divertirse.
Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka Gaiden: Sword Oratoria comienza en Orario, la ciudad de las aventuras. La Princesa Espada, Ais Wallenstein, y la maga novata, Lefiya Viridis, son miembros de la Familia Loki, expertos en la caza de monstruos. Con el resto de su grupo, viajan a la torre de Babel con la esperanza de explorar la mazmorra que yace debajo. Un hogar de monstruos poderosos, la mazmorra cumplirá el deseo de Ais de dominar sus habilidades con la espada, al tiempo que acerca a Lefiya a su sueño de ser la sucesora de Riveria Ljos Alf, vice-capitán de la Familia Loki, como la maga más poderosa de la tierra. Queda claro que la naturaleza de esta serie, sin embargo, no hará que ninguna de esas altas aspiraciones llegue tan fácilmente.
En el primero, o al menos en los primeros episodios, debe quedar claro que esta es, de hecho, la misma historia de DanMachi que muchos fans ya conocen, sin embargo, en lugar de centrarnos en las desventuras de Bell Cranel, podemos ver un lado diferente de las cosas. Este spin-off al centrarse en la Familia Loki reutiliza la misma historia pero logra sacarle nuevo potencial al desarrollarla a través de hilos distintos. Es algo interesante ver que los mismos eventos ocurren desde la perspectiva de otro personaje, haciendo que la audiencia sienta que sabe un secreto que el protagonista no, lo que nos lleva a emocionarnos poco a poco cuando este último está a punto de descubrirlo.
Quizá el problema más notable de DanMachi sea el ritmo de la progresión de la trama. Los únicos momentos destacados de los primeros dos episodios fueron los momentos en que Ais entró en contacto con Bell y si eres un no iniciado en la serie probablemente ni siquiera eso suene tan importante. Tener una presentación lenta realmente puede afectar la sensación general de una serie, especialmente una que solo abarca doce episodios. El primer cuarto de la temporada quizá no sea el mejor pero las partes restantes compensan completamente si es que tenemos la paciencia de seguir adelante con la historia.
La animación es un paso atrás en calidad bastante obvio especialmente si la comparamos con la de la serie original. Las escenas de lucha son mucho menos intensas. Los movimientos de los personajes se sienten ásperos en su mayoría. El apartado estético y diseño de personajes no ayudan mucho tampoco, queda más que claro que este spin-off es un complemento y parece tener un presupuesto de animación que lo refleja. Su banda sonora y opening también pasen sin pena ni gloria…bueno, quizá algo de pena si es que eres un verdadero adepto a la calidad de la musicalización de una serie.
A pesar de que esta serie si puede ser tomada como una entidad independiente del DanMachi que ya conocemos, la cruda realidad es que al verla por separado sin ningún conocimiento previo hay muchas cosas que no vas a notar o apreciar. Queda claro que Sword Oratoria es un sobre todas las cosas un complemento, uno bastante sabroso si somos honestos, pero se queda ridículamente lejos de ser un verdadero platillo principal.