La aventura de ciencia ficción animada francojaponesa MFKZ se siente como una bolsa de sorpresas con cosas que los creadores de la película, incluido el director Guillaume Renard, pensaron que podrían ir de la mano incluso cuando la evidencia muestra todo lo contrario. MFKZ es una fantasía genérica ambientada en Dark Meat City, una especie de sátira hacia Los Ángeles moderno que está habitado por mujeres exuberantes y demás elementos que quizá estarían más cómodos en un video musical de banda o rap. Para darle un toque más pintoresco, también encontramos luchadores mexicanos enmascarados y gánster armados hasta los dientes liderados por un matón a quien el rapero RZA de Wu-Tang Clan presta su voz. Nadie va a decir que esta no es una estética única, pero se esfuerza tanto en querer verse cool que en ocasiones resulta ser todo lo contrario.
Angelino, tiene un diseño ligeramente racista. Vinz, por su parte, tiene una calavera en llamas por cabeza. Ambos amigos son son perseguidos por un grupo de malos que secretamente dirigen el gobierno, la economía y el mundo también. Los malos son liderados a su vez por un gángster estereotipadamente brusco pero indestructible llamado Crocodile, quién trabaja para Mr. K, un misterioso jefe del crimen que vive en una cueva tecnológicamente avanzada. Angelino también tiene un amigo gato paranoico que habla llamado Willy y un gran flechazo por Luna, una mujer joven que probablemente cubre todos los estándares de belleza de Angelino. Mientras que nuestro protagonista rebota de un encuentro a otro, nunca parece encontrarse con problemas que no se resolverán por sí solos en unas pocas escenas, queda claro que su único rasgo definitorio es que no tiene personalidad: solo quiero ser alguien, resultando en un viaje del héroe bastante aburrido.
La animación, cuyos fondos fueron diseñados por Shinji Kimura y cuya dirección fue generalmente supervisada por el desconocido Teiichi Takiguchi, se ve fantástica; a pesar de que la historia que ayudan a contar no sea particularmente especial, pues MFKZ es el tipo de fantasía que apenas existe y que desaparece de tu memoria incluso mientras la estás viendo porque la trama es coherente a muy duras penas. Admitiremos que MFKZ tiene velocidad y estilo, ya que es esencialmente una escena de persecución alargada a la duración entera de una película, algo así como Speed pero con mucha menos coherencia. Lo único que queda claro y nos mantendrá atentos a la pantalla es la premisa de que el mundo se está acabando, Angelino es más fuerte y más extraño de lo que cree, y cae en sus manos salvarlos a todos. Es cliché, pero si funciona, ¿para qué moverle?
Por otro lado, MFKZ piensa que haciendo referencias a la cultura pop tendrá la aprobación de la crítica, pues presenta claros guiños a todo, incluidos They Live, Grand Theft Auto e incluso el personaje de Marvel Comics, Venom. Esto estaría bien si los cineastas realmente sintetizaran estas influencias en una historia propia significativa o simplemente alegremente burda, pero sólo están ahí porque sí en un intento de que apuntemos a la pantalla y declaremos entender la referencia como si fuéramos una versión mucho menos cool del Capitán América.
Esta no es una película que podamos recomendar al 100%, pues se siente más como una obra que uno vería más por morbo que por genuino gusto, pero es un espectáculo tan extraño que es difícil apartar la vista. Este no es el mejor inicio para la popularización de producciones de anime que no sean estrictamente japonesas, pero vaya que es uno bastante interesante.