Crunchyroll anunció que, a partir de diciembre, más de 1,000 episodios de One Piece estarán disponibles exclusivamente para suscriptores premium, dejando solo los primeros 206 episodios accesibles para usuarios del nivel gratuito con publicidad. La medida se implementará en fases: desde el 23 de diciembre, los arcos Water 7 hasta Fishman Island requerirán una membresía premium, seguidos por otros arcos en enero y febrero de 2024.
La decisión ha generado indignación entre los fans, quienes critican el movimiento como un intento de monetización excesiva. Algunos usuarios han advertido que recurrirán a la piratería como respuesta, considerando que One Piece es una de las series más populares y anteriormente era accesible sin estas restricciones.
Crunchyroll justificó la medida destacando su exclusividad como la única plataforma que alberga todos los episodios y películas del anime. Sin embargo, este cambio ocurre en un contexto donde competidores como Netflix y Hulu también transmiten partes del anime, aunque con catálogos limitados.
Este anuncio se suma a un año complicado para Crunchyroll, que ya ha enfrentado críticas por aumentos en sus tarifas, eliminación de funcionalidades como los comentarios y problemas recurrentes con subtítulos. Aunque sigue siendo una plataforma líder, este tipo de decisiones podría erosionar la confianza de sus usuarios más leales.