Parecía que sería un día normal para Ganta Igarashi y sus compañeros de clase; se estaban preparando para ir de excursión a un cierto parque de atracciones en la prisión llamado Deadman Wonderland, donde los convictos realizan actos peligrosos para la diversión de los espectadores. Sin embargo, la vida de Ganta da un vuelco rápidamente cuando toda su clase es masacrada por un misterioso hombre de rojo. Culpado por el incidente y condenado a muerte, Ganta es enviado a la misma cárcel que se suponía debía visitar, pero su pesadilla apenas está comenzando. El joven protagonista se ve arrojado a un mundo de prisioneros sádicos y poderes enigmáticos, para vivir con el miedo constante al collar letal que se le ha colocado y del que sólo puede protegerse al ganar en los juegos mortales de la prisión. Ganta debe apostar su vida para sobrevivir en un lugar despiadado donde no siempre es fácil distinguir entre amigos y enemigos, mientras intenta encontrar al misterioso «Hombre Rojo» y limpiar su nombre; así es como entramos al mundo de Deadman Wonderland.
En lo que a desenvolvimiento de la trama, este anime es por el momento bastante corto, y hay muchas grandes ideas del manga que no alcanzan a explorarse debidamente con tan pcoos episodios. Eso sí, se plantean suficientes misterios y conceptos como para llamar la atención de la audiencia; siempre y cuando no tengas problema con ser un poco paciente y esperar a que la acción levemente descienda.
Este anime era oscuro y espantoso, pero en un buen sentido que alude a un sentimiento de tensión, y el arte de la serie lo reflejaba. La representación del parque de atracciones contrasta con el horror que ocurre en su interior de una forma que tienta a la imaginación. La propia prisión desprende una atmósfera siniestra que contribuye al intenso misterio que rige la dirección de la trama.
En su apartado musical, Deadman Wonderland también da en el blanco. La banda sonora logra complementar a la perfección la atmósfera lúgubre del anime en un sentido general, pero no teme en experimentar con distintas emociones. La pieza que escuchamos al final, por ejemplo, es triste, reflejando el estado emocional de Ganta de una forma casi tangible.
El diverso elenco que acompaña al protagonista también es un excelente acierto por parte de este anime. Aquí los personajes son muy distintos entre sí y algunos de ellos tienen estilos que los vuelven impredecibles y completamente cautivadores para bien y para mal como resultado. Cada personaje agrega un toque diferente al anime, contribuyendo a la historia y manteniendo a la audiencia adivinando la verdadera naturaleza o intenciones de algunos de ellos. En cuanto al desarrollo de su elenco, Deadman Wonderland se toma muy en serio la premisa de no juzgar a un libro sólo por su portada.
El misterio que aquí se explora es más que suficiente como para mantener a uno intrigado por el viaje que se emprende con Ganta; empatizar con él y también querer saber más sobre por qué lo hicieron sufrir por un crimen que no cometió es en muchos sentidos el corazón de la serie. Eso sí, se trata de una historia más que nada violenta que probablemente no sea del agrado de todos, pero incluso cuando abunda la sangre, sentimos que estos momentos son necesarios para pintar con cruda realidad la naturaleza peligrosa del mundo de Deadman Wonderland. Este anime definitivamente vale la pena. Sí, quizá sea frustrante su poca cantidad de episodios, pero hay más en camino en un futuro no muy lejano que podrán atar cualquier cabo suelto que esta entrega deje. Incluso si no pensamos a futuro, Deadman Wonderland, en su estado actual es una obra incómodamente cautivadora.