Una noche en Cherryton Academy, un estudiante herbívoro es brutalmente asesinado. Entre los miembros del Club de Drama, las sospechas de los herbívoros se dirigen naturalmente a sus compañeros carnívoros… ¿El aparente culpable? el Lobo Legoshi, a pesar de que todo apunta a que este no lastimaría a una mosca o al menos eso es lo parece hasta que la coneja Haru comienza a sacar la bestia que por naturaleza él lleva dentro.
Esta es la premisa de Beastars, una serie de anime producida por el estudio Orange, que consta de 10 capítulos y que se encuentra en producción para su segunda temporada. Naturalmente este anime se basa en el manga del mismo nombre del autor Paru Itaguki y se ha estado publicando en las páginas de Weekly Shonen Champion desde el 2016. Beastars es una historia que representa un universo separado por carnivoros y herbivoros antropomórficos, una interpretación un poco más subida de tono de Zootopia, si somos honestos. Aunque la apariencia de esta serie podría hacerte pensar en otra cosa, la temática principal que rige a la narrativa pertenece género drama y podemos esperar bastante intriga a lo largo de su desarrollo…tal y como también…otras cosas (referencia de furros aquí).
Beastars es una historia excepcionalmente original, con un storyboard inmersivo, animación expresiva que combina el CGI con métodos tradicionales y una muy buena dirección por parte de Shinichi Matsumi. Es bastante interesante como se juega con las dinámicas sociales en Beastars, ya que aquí está prohibido que los animales coman animales, ya que los carnívoros comen soya, y está criminalizado comer a otros, por lo que parece ser una utopía. Legoshi, nuestro protagonista, es un introvertido lobo miembro del club de drama que diariamente le atormentan problemas derivados de su personalidad sensible que suprime sus instintos de depredador para poder convivir con sus compañeros herbívoros de teatro, los arrebatos que a veces no pueden mantenerse bajo control lleva a escenas con desnudez, sangre y violencia, cosa que hace claramente a este anime una serie que no deberías de ver con niños pequeños…o tus padres, si es que no quieres que te eliminen del testamento por visiblemente emocionarte ante el prospecto de animales sexys.
Volviendo a la trama, todo cambia en esta prestigiosa academia ante el asesinato de un compañero de clases, Tem, una alpaca que fue horriblemente asesinada, y, como el prejuicio acecha a todos los carnívoros, Legoshi se convierte en el blanco de sospechas a pesar de que su personalidad. Legoshi termina como consecuencia en una situación bastante sugestiva con Haru, una coneja enana algo promiscua como una podría esperar de la especie a la que pertenece.
Ambos animales terminan desarrollando una compleja relación que, si bien es un campo minado si quieres evitar manchar tu honor con esencia de furros, contiene unos tintes bastante densos cuando nos ponemos a pensarlo más seriamente. Esta serie de anime no solo es una agradable y completa sorpresa hasta ahora, sus personajes son irónicamente más humanos de lo que esperaríamos. Si algo hemos aprendido de Beastars es que ahora es el mejor momento para aplicar la lección de que no debemos juzgar a un libro por su portada, ni a una serie por su diseño o a un lobo por sus colmillos.