La Isla Naral es un continente donde la magia y el combate con espadas son cosas de todos los días, los monstruos y los humanos han encontrado la forma de coexistir. Sin embargo, es aquí también donde vive el terrible Rey Demonio como una constante amenaza a la paz y prosperidad de la isla. En tiempos antiguos, la primer generación de héroes se hizo cargo de derrotar al Rey Demonio y en todas las generaciones que le siguieron cuando este era revivido siempre se levantaba un héroe digno de oponersele para acabar una vez más con el mal que representaba. En la actualidad un grupo de chicas va a la escuela para aprender cómo ser aventureras exitosas y encontrar la forma de acabar con el Rey Demonio cuando este inevitablemente vuelva a aparecer.
A pesar de ser un poco incrédula, Yusha tiene el cuerpo de una heroína. Seyla, una elfo talentosa, tiene problemas por ser demasiado seria. Fai, una guerrera amistosa, prefiere comer en lugar de entrenar. Mei es una maga muy poco segura de sí misma. Estas cuatro chicas quieren ser parte de la aventura para derrotar al Rey Demonio, pero al estar acostumbradas a unas vidas tranquilas y relajadas en este mundo de fantasía no parecen estar para nada cerca de ser las campeonas que acabarán con el mal, sin importar cuánto tiempo pase o cuánto se esfuercen.
Si buscas una serie repleta de acción, de escala épica y en la que la fantasía se vea empleada en su máximo potencial quizá sea pertinente que busques otra serie ya que Endro pertenece a una especie completamente distinta. Realmente estamos tratando con uno de esos animes donde todo gira alrededor de la premisa de “chicas bonitas haciendo cosas bonitas”, si eso suena como algo que llama tu atención entonces de una vez podemos decirte que Endro te dejará satisfecho.
Las aventuras de nuestras protagonistas nunca se tornan excesivamente serias, los problemas en los que se meten e incluso sus combates contra demonios se enfocan más en brindar una vibra de comedia que cualquier otra cosa. La interacción entre los personajes es otro punto importante, ya que podemos ver como poco a poco van creciendo y forjando lazos de amistad cada vez más fuertes. No está fuera de lugar decir que hay muchos elementos a la slice of life en esta serie y contribuyen a que sea una experiencia totalmente entretenida.
Lamentablemente no hay una trama fuerte que pueda ligar de una forma coherente y enganchante los episodios. Sí, la clara amenaza del Rey Demonio es una constante que rige la mayor parte de las aventuras pero nunca se desarrolla en algo más. Cada capítulo se siente casi autocontenido, como si los eventos del mismo no presentaran consecuencias palpables en las siguientes partes de la historia. Es algo bueno entonces que entendamos que Endro no pretende ser mucho más allá de un espectáculo de ternura con algunos momentos de comedia y prácticamente nada de tensión; es a final de cuentas un anime relajante, no nos invita a pensar demasiado y en su lugar nos provoca a sentarnos y simplemente dejar que las cosas sucedan de la forma en la que el destino ya ha decidido.