Hace mucho tiempo, todos los humanos vivían bajo el mar. Sin embargo, algunas personas prefirieron la superficie y abandonaron la vida bajo el agua de forma permanente. Como consecuencia, fueron despojados de su protección dada por Dios llamada «Ena», que les permitió respirar bajo el agua. Con el tiempo, la brecha entre los habitantes del mar y de la superficie se amplió, aunque todavía existía el contacto entre los dos pueblos.
Nagi no Asukara sigue la historia de Hikari Sakishima y Manaka Mukaido, junto con sus amigos de la infancia Chisaki Hiradaira y Kaname Isaki, quienes se ven obligados a abandonar el mar y asistir a una escuela en la superficie. Allí, el grupo también conoce a Tsumugu Kihara, un compañero de estudios y pescador que ama el mar. La vida de Hikari y sus amigos está destinada a cambiar, ya que tienen que lidiar con el odio y la discriminación profundamente arraigados entre las personas del mar y de la superficie, las tormentas en sus vidas personales, así como una tempestad inminente que puede significar la fatalidad para todos los que moran en la superficie.
A diferencia del 99% de todos los animes adolescentes, Nagi no Asu es realmente impredecible. Normalmente, apenas con ver cinco minutos del primer episodio de una serie de anime basta para saber con casi total certeza quienes terminarán como pareja antes del final, pero este no es el caso.
Por un lado, el elenco de personajes principales de Nagi no Asu es bastante grande y está dividido de manera equitativa. Tampoco hay nadie que realmente pueda ser llamado protagonista en esta serie; Hikari probablemente obtiene la mayor cantidad de tiempo frente a la pantalla, pero realmente no iríamos tan lejos como para llamarlo un personaje «principal». Nunca se siente como si alguien tuviera una «ventaja» innata cuando se trata de rivalidad amorosa porque todos parecen estar en terrenos bastante uniformes de principio a fin. Hay amor por todas lados, complicaciones en atracciones y tensiones que obligatoraimente brotan como resultado. En pocas, palabras, es un dilema juvenil amoroso muy parecido al que se ve en la vida real. Esto hace que el romance que de cualquier otra forma sería tedioso se vuelva parte integral de la historia y no un simple complemento que intenta hacerla adorable para la audiencia.
Dejando a un lado todo el drama de amor, el desarrollo de personajes en Nagi no Asukara es fantástico. Todos y cada uno de los personajes se sienten como si realmente tuvieran un propósito y agrega algo crucial al gran panorama de las cosas. El anime cubre un período de tiempo bastante grande y hay muchas oportunidades para ver cómo todos maduran y cambian a lo largo de la historia. Todos los miembros del elenco del personaje principal tienen personalidades muy específicas y detalladas y profundidad detrás de ellos, y nunca se tiene la sensación de que alguno de ellos sea menos importante que el otro. A pesar de su naturaleza fantasiosas, hay realismo en Nagi no Asu gracias a esto.
Nagi no Asukara es una serie para personas que buscan sensaciones hermosas y paisajes todavía más bellos. Utiliza entornos que normalmente nunca se ven en el anime y lo hace con estilo. Una vez más muestra que un concepto aparentemente estereotipado puede ser extremadamente exitoso cuando le agregas uno o dos giros en un nivel muy básico, pero con una pasional intención.
