Sony Interactive Entertainment ha cerrado los estudios Firewalk y Neon Koi, una decisión que ha generado críticas por parte de la organización laboral Communication Workers of America (CWA), que acusa a la compañía de fortalecer su posición monopolística en la industria. La CWA sostuvo que el cierre de estos estudios representa una estrategia para evitar la competencia en el mercado de videojuegos y reducir las opciones laborales sin consulta con los empleados afectados.
Firewalk, adquirido por Sony el año pasado, lanzó el juego de disparos en línea Concord, un proyecto que la compañía respaldó con 200 millones de dólares pero que fue retirado del mercado pocas semanas después debido a una recepción negativa. Este resultado fue, según fuentes de Kotaku, una de las razones clave detrás del cierre del estudio.
La CWA subrayó que decisiones como esta destacan la importancia de la negociación colectiva, ya que permite a los trabajadores tener voz en recortes de empleos y condiciones laborales. La organización también anunció que buscará que reguladores antimonopolio analicen los efectos de este tipo de medidas en la competencia de la industria.
El cierre de estos estudios pone en evidencia el enfoque de Sony en potenciar su ecosistema exclusivo de PlayStation, lo que, según la CWA, limita la diversidad en el mercado y refuerza su influencia monopolística en el sector de los videojuegos.
