Ya han pasado algunos meses desde que Microsoft soltaba “esa bomba”, la compra de Activision Blizzard valorada en $68,7 mil millones, aquella que llegaba apenas a inicios de año y que tan pronto como salió a la luz provocó que todos comenzaran a fijar su atención en ella.
Como era de esperarse, después de que se confirmó la compra los principales organismos económicos y de competencia de los mercados más importantes del mundo, tal y como es la Autoridad de Competencia y Mercados o CMA (Competition and Markets Authority) que es la entidad que se encarga de gestionar la competencia y los mercados en el Reino Unido, pusieron manos a la obra con una investigación para determinar si la compra era “justa” tomando en cuenta que el «acuerdo podría dañar la competencia y causar un efecto negativo para los consumidores como precios más altos o reducción de opciones de mercado».
Pues recientemente la ya mencionada investigación de la CMA tuvo un veredicto el cual argumenta que esta compra podría provocar «una disminución sustancial de la competencia dentro de uno o varios mercados en el Reino Unido», junto a esto la CMA ha propuesto que Microsoft y Activision Blizzard les ofrezcan una serie de compromisos y pruebas aceptables que sirvan para abordar estos posibles problemas de competencia o de lo contrario se comenzará una nueva fase de investigación más profunda.
Dejando esto claro, Microsoft y Activision Blizzard ahora tienen hasta el 8 de septiembre para presentar propuestas que aborden las preocupaciones de la CMA, y si no se reciben propuestas adecuadas, el acuerdo se remitirá para una mayor investigación.