Desde su anuncio a principios del 2022, la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft ha dado mucho de que hablar, tanto en términos de jugadores casuales como en los procesos legales necesarios para completar la transacción.
Sin embargo, debido a los recientes problemas que ha habido entre Microsoft y Sony con respecto a la exclusividad de diferentes juegos para sus consolas, un organismo ha decretado una fecha de cierre para la adquisición.
Más en concreto, nos referimos a la Autoridad de Competición y Mercados (CMA), el organismo encargado de regular las leyes antimonopolio de Reino Unido, que ha declarado el 11 de marzo del 2023 como la fecha límite para cerrar las investigaciones y dar por buena o mala la compra del estudio.
Este movimiento, que en primera instancia se creyó que se completaría sin problemas, ha sido puesto en duda debido a una conducta anticompetitiva por parte de Microsoft derivada de la supuesta exclusividad que podría tener en un futuro la franquicia Call of Duty en consolas Xbox.
En lo que la fecha final llega, la CMA investigará a fondo los posibles problemas que esta transacción pueda ocasionar, los cuales se esperan comunicar para enero del próximo año junto a las posibles soluciones para que el movimiento pueda ser llevado a cabo.
Sobre la preocupación de la CMA, Brad Smith, presidente de Microsoft, declaró: «estamos preparados para trabajar con la CMA en los próximos pasos y resolver cualquiera de sus preocupaciones. Sony, como líder de la industria, dice que está preocupado por Call of Duty, pero hemos dicho que estamos comprometidos a hacer que los juegos estén disponibles en la misma fecha en PlayStation y Xbox. Queremos que más gente tenga acceso a los juegos, no menos.»