La Entertainment Software Association (ESA) ha advertido que los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump afectarán negativamente a la industria de los videojuegos, especialmente en la fabricación y distribución de consolas.
El gobierno de EE.UU. ha impuesto tarifas del 54% a China, 46% a Vietnam y 24% a Japón, países clave en la producción de hardware. Según Aubrey Quinn, vicepresidenta de la ESA, esto podría generar incrementos en los precios de las consolas, ya que muchos productos dependen de componentes de distintas regiones afectadas.
Quinn también advirtió que otros países podrían responder con aranceles contra EE.UU., agravando la situación. Además, señaló que trasladar la producción a EE.UU. no es una solución inmediata, ya que las cadenas de suministro no pueden modificarse de manera rápida.
Un informe del Financial Times sugiere que Nintendo ya habría considerado estos aranceles al fijar el precio de Switch 2 en $449.99 en EE.UU., anticipando posibles costos adicionales en su fabricación y distribución.