Si, sabemos que, en primera instancia, la noticia de la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft puede sonar todo a miel sobre hojuelas. Pero detrás de este movimiento también ha habido preocupación por parte de muchos usuarios tanto de Xbox como de Playstation, así como de la comunidad “gamer” en general.
Y no es para menos, ya que dicho movimiento nos recuerda a uno muy similar por parte de Disney Company y una de sus mayores adquisiciones hasta la fecha: la compra de 21th Century Fox. Y, como en aquel caso, la compra no se afianzará de inmediato debido a cierta ley Estadounidense: la Ley Antimonopolio.
Esta ley prohíbe a las grandes empresas, de manera muy resumida, comprar activos que le permitan reducir la competencia, por lo que la compra se somete a un fuerte análisis para verificar que este proceso no se catalogue como una “práctica monopólica”.
Dicho esto, se espera que el movimiento finalice hasta el año 2023, por lo que a lo largo del 2022 podría haber un dictamen que cancele este movimiento, por el cual Microsoft ha desembolsado la exorbitante suma de 70 mil millones de dólares. Para que se den una idea, la última gran compra de Microsoft había sido la de Zenimax media, por la que pagó apenas 7.5 millones de dólares.
Habiendo hablado un poco de números, hablemos de cierta persona de interés que ha estado en el foco de atención desde el primer momento que este movimiento se dio a conocer.
Estamos hablando de Bobby Kotick, el CEO de Activision-Blizzard que, durante los últimos meses del 2021, fue señalado por empleadas de la misma compañía como un acosador y parte del grupo de trabajadores que han tenido conocimiento del acoso sexual y el abuso laboral dentro de Blizzard.
En el pasado se señaló que este hombre no podría ser despedido de la empresa ya que, al tomar en cuenta sus años de servicio, el pago que se le debería dar al momento de ser despedido de la compañía hubiese sido exorbitante. Por lo mismo, mucho se había hablado sobre si, tras la compra, Kotick sería despedido o no.
Pues al parecer, mientras que la compra se concreta y pasa por todos los juicios y análisis pertinentes, Bobby Kotick seguirá siendo el CEO de Activision-Blizzard. Y si la compra llega a concretarse de manera correcta, esta persona será dada de baja de las filas de Microsoft-Activision-Blizzard, convirtiéndo a Phil Spencer, CEO de Xbox, en el responsable de estas compañías.
Para terminar, quisiera hacer una reflexión.
Es fácil ser optimistas con noticias como esta. Y todos queremos que el entorno laboral dentro de Blizzard, una empresa que tiene un gran historial de títulos increíbles, mejore con la compra de Microsoft. Pero no podemos negar lo evidente.
Como en el caso de Disney con Fox, este movimiento debería ser observado con ojos críticos. Xbox tendría exclusividad de muchas más franquicias, cosa que, sinceramente, no me parece nada para celebrar. Esperemos que las autoridades pertinentes hagan un buen trabajo con este caso, y que la industria del videojuego no se transforme en un “Juego de Tronos” por bien quien posee más estudios.