Microsoft ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial llamado Muse, capaz de generar tanto imágenes como acciones en videojuegos. Este proyecto fue creado en colaboración con Ninja Theory y será de código abierto para que otros investigadores puedan explorarlo y expandir sus capacidades.
El modelo fue entrenado parcialmente con el shooter Bleeding Edge (2020) y puede generar secuencias de juego completas a partir de un segundo de imágenes reales y acciones del controlador. Microsoft ha publicado varios videos demostrando sus capacidades, resaltando su potencial para apoyar a los creativos en la industria del gaming.
La implementación de IA generativa en videojuegos ha generado debate en la industria, con preocupaciones sobre la pérdida de empleos y posibles problemas de derechos de autor. Sin embargo, ejecutivos como Strauss Zelnick, CEO de Take-Two Interactive, sostienen que la IA podría aumentar el empleo en lugar de reducirlo.