Peter Moore, ex-ejecutivo de Xbox, aseguró que la rivalidad entre PlayStation y Xbox fue beneficiosa para la industria, pero que actualmente ha perdido fuerza. Durante una entrevista, recordó cómo en los 2000 esta competencia ayudó a legitimar los videojuegos como una forma de entretenimiento seria, alejándolos de la percepción negativa que existía en los medios.
Moore, quien lideró Xbox durante la era 360, admitió que incentivó la rivalidad con PlayStation porque mantenía el interés de los jugadores y beneficiaba a la industria. Sin embargo, considera que con la compra de Activision Blizzard, Microsoft ha cambiado su enfoque, priorizando los servicios y la distribución digital sobre la venta de hardware.
Según el exejecutivo, Microsoft preferiría centrarse en un modelo de acceso directo a juegos sin necesidad de consolas físicas, aunque reconoce que la demanda por hardware sigue vigente, como demuestra el éxito de Nintendo. Aun así, cree que el futuro apunta a un modelo de suscripción y juego en la nube.
Finalmente, Moore afirmó que la industria ya no gira en torno a la competencia entre consolas, sino a la expansión del ecosistema digital. No obstante, considera que la emoción y la intensidad que caracterizaban la «guerra de consolas» han disminuido en esta nueva etapa del mercado.