¿Recuerdas esos programas de concursos que obligaban a sus participantes a recorrer pistas de coloridos obstáculos para poder ganar increíbles premios? Seguramente, desde la comodidad de tu hogar, tú como muchos de nosotros nos vimos impresionados por la agilidad de algunos participantes y al mismo tiempo nos burlábamos de aquellos jugadores menos talentosos que terminaban cayendo al agua o en gelatina dependiendo del programa. Sin duda, todos nos dijimos a nosotros mismos al finalizar el show que los obstáculos no eran tan difíciles y que quizá, de tener la oportunidad, nosotros podríamos resultar vencedores en esos juegos. Bueno, ahora tenemos la oportunidad de probarlo de cierta manera con Fall Guys: Ultimate Knockout, un juego que condensa todo lo bueno y todo lo malo de los programas de concursos.
Como dijimos, Fall Guys se presenta con claras influencias de programas como “American Ninja Warrior» o “Wipeout”, pero su jugabilidad claramente sigue más la vena de algo como Gang Beasts. El título nos pone en la piel de un personaje amorfo bastante simpático, el cual se puede personalizar cambiando los colores del mismo así como con todo tipo de trajes, sombreros y accesorios. Estos personajes pueden correr, saltar, lanzarse al suelo deslizándose, y agarrar tanto objetos como a otras personas con las manos. Eso es todo. Desde allí, una vez que los jugadores están listos, saltamos directo a la acción. O mejor dicho a las patios de juegos en donde cada pantalla tiene un modo distinto.
Uno de los escenarios, por ejemplo, nos pone a correr a través de filas con múltiples puertas, de las que solamente algunas se pueden abrir y las otras no tenían más que una pared del otro lado. Al principio es fácil intentar adivinar, pero mientras más cerca estamos de la meta, menos puertas había para elegir. A lo último, sólo una de tres es la correcta, y es entonces crucial dar con la correcta si queremos llegar en primer lugar. Las eliminaciones ocurren cuando no llegamos a estar entre el primer grupo de personas en llegar antes que el resto, el cual era de aproximadamente 40, y así pasar a la siguiente ronda.
Durante otro de los juegos se puede ver una versión del “las traes” en el que la mitad de los participantes tiene una cola y los otros no. El primer grupo tiene que escapar por unos minutos, mientras que el resto de los jugadores hacían todo lo posible para atraparlos. En este modo, además, de la adrenalina de estar siendo perseguido por múltiples “enemigos”, el escenario tiene un rol importante, mostrando subidas y bajadas con obstáculos que se pueden usar a nuestra ventaja para escaparnos; en caso de pertenecer al equipo perseguidor, estos elementos podrían ser también un factor estratégico a considerar.
Ese es el inesperado valor de Fall Guys, la forma en la que sus situaciones ridículas se prestan para ser convertidas en oportunidades para tomar la ventaja en la competencia si es que tenemos el ingenio suficiente para lograrlo. Es cierto que la suerte jugará un factor importante en decidir si ganamos o no una partida de Fall Guys, pero el hecho de que podamos influenciar la ruleta del destino con nuestra imaginación es algo que muy pocos juegos realmente saben cómo hacer, y en este caso tenemos un sólido ejemplo de ello. Si somos completamente honestos, este no es un juego que merezca premios, pues es bajo todo sentido de la palabra un party game destinado a entretener a un grupo de amigos por un rato pero nunca a trascender más allá de eso. No obstante, la forma en la que entretiene tiene tanto carisma por sí sola que Fall Guys se levanta y destaca frente a otras ofertas similares. Si de juegos para matar el tiempo se trata, no podemos pensar en un ejemplar más digno para hacerlo.
