Meta planea construir un cable submarino de fibra óptica que abarcará más de 40,000 kilómetros, con el objetivo de conectar puntos estratégicos del mundo y evitar zonas geopolíticamente conflictivas. Este proyecto, estimado en $10 mil millones, busca garantizar la seguridad de la infraestructura al esquivar áreas como el Mar Rojo, el Estrecho de Malaca y el Mar de China Meridional, regiones conocidas por sabotajes recientes a cables similares.
A diferencia de sus actuales 16 redes compartidas, este será el primer cable completamente privado de Meta, lo que le permitirá priorizar el tráfico hacia sus servicios, siguiendo el ejemplo de Google, que ya posee rutas propias. El trazado inicial del cable, apodado “W”, conectará la costa este y oeste de Estados Unidos a través de puntos clave como India, Sudáfrica y Australia.
El proyecto aún se encuentra en etapas tempranas de planificación, y se espera que Meta revele más detalles, como su capacidad y ruta exacta, en 2025. Según expertos, su construcción podría extenderse entre 5 y 10 años, posicionándose como una de las mayores infraestructuras de conectividad en el mundo.