A veces un juego necesita ir a una nueva dimensión para alcanzar su máximo potencial. Hoy veremos aquellos títulos que hicieron que sus respectivas franquicias dieran un sólido salto del 2D al 3D.
5. THE LEGEND OF ZELDA: OCARINA OF TIME
En su era de 2D, The Legend of Zelda logró crear un mundo abierto con muchas posibilidades de exploración, un elenco de personajes memorable y una historia que nos atrapaba desde un inicio, incluso con su limitado apartado visual. Ocarina of Time, con todo el poder del Nintendo 64 respaldándolo, simplemente tomó todo eso que ya amábamos y lo llevó a un nuevo nivel. Es increíble como Ocarina of Time, y los juegos que le siguieron, se sienten tan familiares al Zelda original. Este es uno de esos casos en que la fórmula original era tan buena, que verla evolucionar a una nueva dimensión era algo inevitable.
4. GRAND THEFT AUTO III
Puede que no lo parezca, pero hubo una época en la que Grand Theft Auto no era esta saga inmersiva en la que casi podíamos sentir que estábamos sembrando el caos y destrucción en la ciudad con nuestras propias manos. Antes de Grand Theft Auto III, la serie estaba en formato 2D con una perspectiva top down que, a pesar de ser efectiva, no lograba representar toda la acción y explosividad que sabíamos que el juego era capaz de crear. Grand Theft Auto III, con su nueva capa 3D, no solamente hizo que la franquicia liberara su potencial, sino que también sembró las bases para el sandbox moderno.
3. METROID PRIME
Hubo varios escépticos cuando la saga de Metroid dio el salgo al 3D, principalmente porque también parecía incorporar mecánicas usualmente halladas en el género FPS. Sin embargo, este fue uno de los casos en que los escépticos tuvieron que tragarse sus palabras. Metroid Prime no sólo dio una nueva inmersión a la serie sino que también logró expandir sobre aquello que hacía de la fórmula original algo tan querido. Es cierto que los clásicos en 2D siempre tendrán un lugar en nuestro corazón, pero Prime es la mejor forma de experimentar el máximo potencial de Metroid.
2. METAL GEAR SOLID
Las mecánicas de Metal Gear eran lo suficientemente sencillas como para poder ser adaptadas al 3D sin mucho problema, pero más que eso, esta reinvención de la saga aprovechó su nuevo apartado gráfico como una herramienta para poder contar una historia mucho más profunda. Los modelos en 3D interactuando entre sí daban cierto sentimiento de realismo a la experiencia. Sí, quizá bajo estándares modernos no se ven tan bien, pero fueron el punto de partida para la forma en la que los videojuegos cuentan historias hoy en día.
1. SUPER MARIO 64
Este fue el mejor salto del 2D al 3D. De hecho, todos los títulos que mencionamos anteriormente tomaron inspiración en la que Super Mario 64 hizo para llevar al plomero rojo a la tercera dimensión. Este juego reinventó el género de plataformas como lo conocíamos, demostró el potencial gráfico y técnico que una consola moderna debería de tener e hizo todo eso sin descuidar el sentimiento de familiaridad que hizo de la serie una de las propiedades más universalmente queridas en el mundo de los videojuegos. Super Mario 64 sigue siendo una influencia hasta nuestros días y definitivamente el estándar dorado de los saltos al 3D.