Activision Blizzard ha dado mucho sobre que hablar ultimamente y ha estado en la boca de muchos gracias a sus recientes problemas de casos de acoso, abusos y discriminación hacia sus trabajadoras o la reciente renuncia de J. Allen Brack, quien era presidente de Blizzard, sin embargo, parece que Blizzard planea seguir trabajando en sus juegos a pesar de todo.
A través del más reciente informe financiero para el segundo trimestre de su año fiscal, se informó bastantes cosas interesantes acerca de algunos de los próximos juegos y expansiones de Blizzard que llegarán al mercado como Diablo 4, Overwatch 2, Diablo II: Resurrected, etc. Se mencionan varias coas sobre la situacion actual de los juegos, uno de los que más llaman la atencion es Diablo Immortal, se menciona que el titulo sera retrasado a 2022, siguiendo con los juegos de Diablo, el informe menciona que «Blizzard continúa haciendo grandes progresos con Diablo 4 y están dedicando recursos sustanciales a crear contenidos in-game emocionantes que fomenten el interés durante múltiples años».
Por otro lado, “el lanzamiento de Burning Crusade Classic en junio marcó el comienzo de lo que se pretende que sea un período significativo de 18 meses para lanzamientos de contenido”, menciona el informe. En cuanto a uno de los títulos más esperados por los fanáticos de los FPS, Overwatch 2 superó un importante hito interno en las últimas semanas y se encuentra progresando a un ritmo bastante bueno por lo que no dudaron en mencionar que el equipo espera revelar más del juego en los próximos meses conforme las últimas etapas de producción se vayan dando.
“Después de una gran respuesta a la reciente actualización de la comunidad, el equipo espera revelar más del juego en los próximos meses a medida que se acercan a las últimas etapas de producción.“, menciona el informe.
Con todos los problemas que han surgido en la compañía veremos si Blizzard no decide retrasar algún título importante como Overwatch 2 o Diablo 4, ya que como sabrás, ninguno de los 2 títulos ha mencionado una ventana de lanzamiento o una fecha de salida y corre el peligro de que se modifique su salida al mercado haciendo la espera aún más larga.
