Daniel Vávra, director de Kingdom Come: Deliverance 2, expresó recientemente su deseo de que la inteligencia artificial acelere el desarrollo de videojuegos. Tras enfrentar problemas de salud debido al estrés durante la producción del juego, Vávra afirmó que necesita reducir el ritmo, pero aún tiene muchas ideas que quiere llevar a cabo.
“Me molesta que los juegos tomen tanto tiempo. Tengo más ideas que tiempo”, explicó el creativo. Vávra cree que la IA podría ser una herramienta útil para optimizar procesos sin sustituir al equipo humano, ayudando a reducir la carga de trabajo y el tiempo que implica crear un videojuego de gran escala.
A pesar de la controversia que rodea el uso de la IA en la industria creativa, Vávra se muestra optimista con su uso responsable. Cree que, en lugar de reemplazar a los desarrolladores, la IA debería facilitar las tareas más tediosas para que los equipos se concentren en la parte creativa del desarrollo.
Este enfoque se suma a las voces de otros desarrolladores que también ven en la IA una oportunidad, como Josef Fares y el CEO de Take-Two, Strauss Zelnick, quienes han señalado que su implementación adecuada podría incluso generar más empleo en el sector.