Oh, sí, hay otro juego de supervivencia de creación en el horizonte, pero en dado caso que sientas que el mercado ya esta sobresaturado de esta clase de títulos, este nuevo contendiente tiene un as bajo la manga: vikingos. En Valheim, un juego que podría resumirse básicamente como un Rust de estética nórdida, te labrarás un hogar en un purgatorio generado por procedimientos lleno de malos sobrenaturales inspirados en la leyenda nórdica. El juego vikingo multijugador de Iron Gate todavía tiene algunos detalles por pulir, pero estamos más inclinados a decir que es más un carbón brillante que un diamante en bruto.
La premisa con la que se anuncia en la página de Steam es la siguiente: «Asediado por criaturas del caos y antiguos enemigos de los dioses, eres el custodio más nuevo del purgatorio primordial, con la tarea de acabar con los antiguos rivales de Odin y poner orden en Valheim». Sin embargo, antes de que vayas pisando fuerte atacando y destronando a los dioses, primero tienes que dominar tareas un poco más mundanas como talar árboles y no morir de hambre.
Una vez que hayas creado algo de equipo y tal vez una lancha o dos, Valheim te enviará a luchar contra bestias como hordas de esqueletos, monstruos de árboles y ciervos enormes y malvados. Tampoco tendrás que hacerlo solo. Con amigos a tu lado, puedes trabajar en la construcción de un asentamiento de salas de hidromiel, granjas y barcos. Valheim te permitirá organizar una sesión multijugador o, si tienes los conocimientos técnicos, crear tu propio servidor para el purgatorio vikingo persistente.
Iron Gate dice que esperan que Valheim esté en acceso temprano durante al menos un año. Durante ese tiempo, agregarán elementos adicionales para crear, nuevos enemigos y jefes, nuevos biomas y más. He aquí porqué decimos que se siente como una pieza de carbón altamente pulida: no podemos apostarle por su potencial futuro, sino enfrentar el producto como se presenta en su estado actual y en el tiempo presente que tenemos a Valheim entre manos lo mejor que se puede decir sobre el es que es un producto genéricamente inofensivo.
Por largo rato hemos hablado de que, además de una sobrasaturación de títulos de superviviencia con mecánicas de crafteo en el mercado, hay un notable exceso de juegos que construyen sobre la mitología nórdica. Valheim comete el pecado de ser derivativo en este sentido, pero comete una falta aún más imperdonable al no tener nada nuevo o ligeramente distinto para decir acerca de los famosos cuentos de vikingos, guerreros y dioses.
Si lo juzgamos puramente por sus logros técnicos, por otro lado, tendríamos un MMORPG que cumple con los requisitos más básicos del género y se atreve a ser ingenioso en algunos detalles mecánicos, pero en ningún momento logra sentirse como algo esepcial o imperdible; menos cuando existen cosas mucho más sólidas como Rust en el mercado.
Iron Gate promete que en un futuro no muy lejano Valheim alcanzará su forma definitiva, como si fuera un villano de un anime a media transformación. Aunque estamos escépticos, ojalá ese potencial del que tanto presume pero poco se ve pueda cambiar el espíritu del juego. Después de todo, no nos vendría nada mal OTRO juego de inspiración nórdica que cuando menos se las ingeniara para ser original.