INIDE: DEMONS WITH SHOTGUNS

No importa qué tan poderosas se vuelvan nuestras conexiones de internet o lo enganchantes que se vuelvan las campañas de un sólo jugador, la realidad ineludible es que siempre habrá un lugar para los títulos de multijugador local que ponen a prueba nuestra destreza con el control y la fortaleza de lazos de amistad con nuestros seres queridos. Gang Beasts, Nidhogg y por supuesto Super Smash Brothers y Mario Party han sido los estándares dorades de este rincón de los videojuegos por un largo rato pero cada vez se topan con más competencia; en este caso, un digno contendiente por la corona del mejor juego multijugador local del año, al menos en lo que a frenesí se refiere, es Demons with Shotguns, un título que no se complica la vida y explica su premisa con su nombre. 

Demons with Shotguns se describe a sí mismo como el juego definitivo para disfrutar con tus amigos en un mismo sillón, presentándonos varias arenas y una serie de retos en el que el último demonio en pie es el ganador. Deberemos de hacer uso de poderosas armas para reclamar las almas de nuestros contrincantes, quizá eso suene algo lúgubre pero su presentación hace este combate sangriento y avernal algo bastante divertido e incluso encantador en ocasiones. En general, la vibra de Demons with Shotguns nos recuerda mucho a Bro Force en el sentido que logra traducir combate sangriento y explosivo de una forma muy simpática en pixel art. 

Uno podría asumir que Demons with Shotguns simplemente sigue la misma fórmula de los montones de juegos del mismo tipo que lo precedieron pero, para evitar sentirse como una obra derivativa, emplea una interesante mecánica de juego en la forma de las cartas de tarot. Estas cartas se manifiestan en la batalla y pueden ser benéficas para nosotros o nuestro equipo al darnos un power-up temporal o hasta pueden ponerle barreras a nuestros contrincantes para que podamos tener una ventaja frente a ellos. Las cartas de tarot indudablemente dan una variable impredecible a cada partida, por lo que no importa qué tan buenos seamos para la precisión de nuestros disparos o qué tanto vayamos perdiendo, siempre habrá una buena oportunidad para conseguir un segundo aliento.

Como dijimos en un inicio, ya hay muchos juegos de este tipo en el mercado, pero la verdad es que Demons with Shotguns esa una adición muy bienvenida. Su apartado visual es realmente encantador y sus mecánicas de juego son lo suficientemente simples como para ser disfrutados por cualquiera pero al mismo tiempo cargan una curva de complejidad creciente que hace de todo un logro dominar cada aspecto del juego. Incluso con todo eso sobre la mesa debemos de admitir que Demons with Shotguns es todavía más que la suma de sus partes, pues estamos tratando con un juego que logra un balance con elementos que desde un principio eran una combinación poco ortodoxa.