No necesitamos darle contexto a nadie, ustedes saben qué pasa con eso del Coronavirus y la pandemia. Llevamos un rato en este trote como para saber que ha conseguido ser nuestra nueva realidad. Aún no se gestiona todo para que esto sea tema viejo, y aunque fuese así, el Covid-19 es un nombre con lo que muchos estamos marcados, por ello es que es imposible dejar este tema a un lado cuando hablamos de creación, de lo que viene de la cabeza de los artistas del medio. Seguramente te pasa que ves una película y te causa un poco de incomodidad que los personajes tengan contacto entre ellos sin guardar sana distancia, en muchas formas de representación artística actualmente se está adaptando el comportamiento pandémico, detalles como usar cubrebocas y sana distancia en sus obras, sin embargo, ¿qué hay de los videojuegos?, ¿esa simple forma de pensar también se puede llevar al arte videojueguil? ¿Los videojuegos deberían de meter el Covid-19 a sus mundos?
En primera instancia esta cuestión podría sonar innecesaria, es decir, ¿por qué un medio interactivo tan divertido y escapista tendría que meter los problemas del Covid a sus tramas? No necesitamos como tal el virus como tema en nuestros juegos, no obstante, la mayor inspiración de la ficción es la realidad, el dicho nos dice que es imposible superar la realidad con la ficción, por lo que no se trata si necesitamos el Covid o no en los videojuegos, más bien la cosa es, ¿podremos olvidarnos de ello en los videojuegos y hacer como que la cosa no existe?
El estudio IO Interactive decidió no olvidarse del todo del virus en su último juego Hitman 3. En él encontramos a un personaje que expresa una línea específica sobre el Coronavirus. Aunque poco, este momento siembra la duda. Hitman 3 no le da mucho detenimiento a esto, y más porque al poco tiempo terminamos en un rave con mucha gente amontonada y pocos cubrebocas, pero aún así esa piedrita quedó implantada en la experiencia de juego. La realidad que está afuera está llegando a la ficción videojueguil.
Es así que más que retachar de facto la idea de no amargarnos la experiencia metiendo el Coronavirus a la mezcla, nos gustaría que se pudiera jugar con el hecho para poder crear conversación y, por qué no, concientizar sobre el cuidado del contagio, dejarlo como un hecho que nos compete a todos y que el sector gamer no sea ajeno al cuidado y noción del peligro pandémico, al contrario, que por el juego se refuerce.
Quizá esto último suena descabellado ya que el videojuego no deja de ser un medio preocupado por el dinero y personajes medievales con cubrebocas no nos suena del todo bien, pero que la pandemia sea completamente ajena nos parece desaprovechar una capa extra a la experiencia, o incluso a la implementación de DLC con corte cómico.
De perdida un juego que centra su trama en el Coronavirus estaría interesante para tenerlo como embajador de una época de la historia del mundo en forma de videojuego. Seguramente mucha de la escena indie está haciendo lo propio y alguno que otro AAA se cocina para después, pero sin duda este tema tiene más tela de la que cortar ya que no se trata de cualquier acontecimiento histórico, nos encontramos en tiempos algo convulsos y la forma de expresión videojueguil debería de usarlo de musa de inspiración para sus grandes obras.