KRAFTON Inc., a través del equipo de desarrollo de PUBG: BATTLEGROUNDS, comunicó en el blog oficial del juego la manera en que se mejoran herramientas anti-trampas, cómo se toman medidas adicionales para asegurar el mejor ambiente posible y cuáles serán los próximos pasos a seguir.
El equipo encargado de analizar posibles trampas tiene acceso a varias métricas para identificar software ilegal, teniendo como gran aliado al sistema anti-trampas Zakynthos, lo que provocó que el “porcentaje de sospechosos tramposos” cayera considerablemente en 2021. Sin embargo, al año siguiente el equipo vio un aumento en sus números y necesitó tomar nuevas medidas que mostraron su impacto en la primera mitad de 2023.
Esta batalla se libra en dos frentes: fortaleciendo las defensas contra programas ilegales y evitando que los usuarios baneados regresen al juego. Para el primer objetivo, se dirigieron grandes esfuerzos hacia el mejoramiento de Zakynthos, lo que culminó con el baneo de aproximadamente 1.7 millones de cuentas en el primer semestre de este año, lo que representa un aumento del 39% en comparación con el mismo período de 2022.
Para evitar que los jugadores castigados vuelvan al juego, se han realizado mejoras en el sistema de baneo de hardware. Como resultado, hubo un aumento de 28% de sanciones en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.
Hablando de próximos pasos, el equipo de desarrollo seguirá perfeccionando las herramientas para combatir a los tramposos, castigar a los usuarios de programas ilegales y aplicar otros métodos, como la autenticación móvil para partidas clasificatorias que se estará implementando pronto.