RESEÑA: Deathloop

Los videojuegos con temática de bucle, ya sabes estos títulos donde se repite un lapso determinado una y otra vez, cada vez son más comunes, sin embargo, sus experiencias son tan particulares que se tienen que vivir para poder entenderse del todo. Esto lo decimos, claro, por Deathloop, la última obra de Arkane Studios responsables de juegos como Dishonored. En este shooter en primera persona, repetiremos día con día la misma indicación: romper el bucle. ¿El juego consigue esto sin ser repetitivo o monótono en el proceso?, vamos a averiguarlo en esta pequeña reseña. 

Como ya decíamos, la indicación inicial del juego es simple. Nosotros tomaremos el papel de Colt, quien debe de dar caza a varios objetivos por la isla de Blackreef con el fin de romper el bucle y conseguir su libertad. Mientras tanto, Julianna, su némesis, le pisará los talones en todo momento, con la posibilidad de que sea otro jugador quien la maneje. Pero si tenemos ganas de dar rienda suelta a nuestra maldad interior, nosotros también podremos meternos en el papel de la asesina e infiltrarse en la partida de otro jugador para acabar con Colt. La experiencia multijugador es totalmente opcional, e incluso se podrá establecer que la IA del juego controle a Julianna. Ok, ya aclarando la premisa, la cosa evidentemente se pone sería al controlar a Colt, ya que controlar a Julianna parece más a una opción de juego extra que a un modo fundamental para vivir la experiencia.  

Como Colt, aparecemos en una playa y a partir de ahí tendremos el día para explorar el mapa y encontrar a los 8 visionarios que se esconden en la isla. Personas que, al igual que nosotros, son conscientes del bucle y aprovechan ello para entregarse a sus instintos más oscuros. Evidentemente no se resuelve todo solo con acabar con estos 8 enemigos, el juego es más complejo que eso, pero esto es algo que solo se vive recorriendo la experiencia y entendiendo cómo es que funciona el mundo. Y hay que decirlo, el juego lo logra bien, con excepción de la figura de Julianna, que al parecer solo está ahí para detenernos sin mayor historia y detalles que eso. 

Mecánicamente hablando, el juego es más lineal de lo que pensábamos, pero no por ello es que no sea gratificante recorrer este mapa y abordar el reto de la forma que queramos. Desde irnos agresivos disparando a todo lo que se nos ponga enfrente, como de forma sigilosa sin hacer mucho ruido en el área, estas dos nociones de juego se complementan con el uso de las armas, las habilidades y la experiencia que vayamos obteniendo. Además de que en el juego regresaremos a muchos lugares donde se nos darán muchas opciones de resolver por lo que la creatividad será el límite. 

También, muy a la Dark Souls, cada que caigamos en batalla se nos dará la opciones de regresar al último punto para recuperar la experiencia ganada anteriormente, esto para que el regresar una y otra vez no sea algo aburrido sino más bien una nueva oportunidad para resolver ciertos escenarios. 

No podemos decir que sea el mejor sistema de juego que le hemos visto al estudio, con Dishonored veíamos un poco de más juego con el tema de las habilidades especiales, sin embargo, el inteligente diseño de niveles y ambientación que acostumbra el estudio sigue presente para darle a Deathloop un panorama atractivo al que queramos pasar una y otra vez conociendo cada vez más secretos y detalles ocultos. En juegos de este tipo perderemos mucho y regresaremos varias veces al mismo punto, pero dado a su temática, su ambientación y jugabilidad sirven para que esto funcione y no canse. 

No vamos a mentir y decir que Deathloop es el título más innovador o novedoso ejerciendo la temática del día de la marmota, pero sí que es uno de los juegos más interesantes en hacerlo, por ello es que no podemos negar que se trata de una propuesta novedosa y atractiva. Sí, no llega a ser un portento técnico ni narrativo, pero es un juego divertido que todo amante de la acción, el sigilo, y las experiencia originales deben de probar.