RESEÑA – God of War PC

Juntándose a la reciente lista de ports para PC directamente tomados de la celebrada colección de juegos originales para PlayStation tenemos a God of War, el soft reboot a la saga de Kratos que hace apenas unos años se levantó como una de las mejoras obras en memoria reciente. Tanto fanáticos veteranos de la franquicia como aquellos que apenas iban sumergiéndose en la mitología del Fantasma de Esparta supieron apreciar la ingeniosa manera en la que el nuevo God of War recontextualizaba el frenesí y la acción que hicieron a la trilogía original tan exitosa en primer lugar.

Entre los títulos que han recibido el galardón de “juego del año” en los Game Awards, God of War es de los pocos en los que no hubo prácticamente nada de debate con respecto a la decisión; en una comunidad que parece sacar su placer de la controversia cómo lo es el mundo gamer, esta es quizá la mayor evidencia de la enorme trascendencia de la obra de Santa Monica Studios. No obstante, nada (incluso algo tan altamente celebrado por la crítica especializada) es perfecto y la mejor forma de que las grietas comiencen a notarse es el pasar del tiempo. Si bien este es todavía un juego que podría confundirse con una película live action si no se pone la debida atención, la llegada de una nueva generación de consolas hace evidente que los gráficos de God of War ya no están al filo de la vanguardia.

No solo eso, también ahora que dejamos de ver las cosas con ojos color de rosa, es obvio que el mapa de juego no es algo sobresaliente y navegarlo sigue siendo una tarea poco intuitiva que rápidamente se vuelve tediosa. ¿Acaso adaptar la obra para la PC resuelve alguno de estos contratiempos? Absolutamente no, pero de una extraña manera hace que nos concentremos en otros detalles que nuevamente hacen que estas dificultades técnicas sean poco importantes. Primero está el hecho de que este es un juego diseñado y distribuido inicialmente como una exclusiva de PlayStation pero que ahora encuentra un hogar en la plataforma PC. Su sola existencia es un augurio de un colosal cambio en el statu quo de la industria, más cuando consideramos que esta es una de las joyas de la corona actual de Sony (las otras siendo The Last of Us, Uncharted, Marvel’s Spider-Man y Ratchet & Clank). Más allá de eso, el lenguaje técnico de God of War siempre se leyó más como un RPG de acción, por lo que tenerlo en una PC se siente cómo algo que tiene todo el sentido del mundo. Es cierto que reaprender a controlar a Kratos usando tu mouse y teclado no es algo sencillo, pero con un poco de práctica estarás rompiendo cráneos de Valquirias al ritmo de las teclas WASD.

Además, en el apartado de personalización podemos usar el mouse para navegar los menús, haciendo más intuitiva y rápida la manera en la que preparamos a nuestros personajes para el combate. Fuera de eso, realmente no hay mucho más que agregar o decir acerca de este port. Los comunes mods que no se hacen esperar para los juegos de PC no son exactamente abundantes para God of War, pues su motor gráfico no es tan libre de complejidades como lo puede ser Unity o Unreal. En el apartado visual, reiteramos que el juego ya era uno de las mejores representaciones del potencial gráfico de la pasada generación de consolas, por lo que cualquier detalle de mejoría en la PC sería cómo agregar una pizca de sal a una enorme olla de chocolate derretido: no haría una verdadera diferencia.

La enganchante trama, mecánicas explosivas y la reinvención de una franquicia que hicieron de God of War tan alucinante en el 2018 siguen aquí, solo que ahora disponibles para una audiencia más amplia. Si por alguna extraña razón no has experimentado esta obra maestra, ahora hay menos excusas. No tenemos duda alguna de que este es uno de los mejores (si no es que el mejor) juego de acción y aventura de la década pasada.