RESEÑA – Jurassic World Evolution 2

Incluso si las películas de Jurassic Park nos han mostrado lo terribles que pueden resultar las cosas, el prospecto de administrar nuestro propio parque de diversiones repleto de dinosaurios sigue siendo bastante atractivo. Jurassic World Evolution 2 es precisamente esto, un juego de simulación y administración de recursos que nos otorga el privilegio y responsabilidad de hacer de nuestra propia versión de Jurassic Park todo un éxito, atrayendo visitantes e incluso experimentando genéticamente con nuestros lagartos gigantes para crear la mejor atracción posible. Los títulos de esta índole suelen ser para una audiencia de nicho, y en muchos casos incluso pierden el lustre frente a ella en poco tiempo, pero Jurassic World Evolution 2 tiene algunos detalles que lo hacen más atractivo para un público mainstream e incluso que le permiten retener a los escépticos un rato más de lo que a ellos les gustaría admitir. 

La principal razón con la que Jurassic World Evolution 2 se destaca de cualquier otro juego de administración de recursos y simulación es obvia: los dinosaurios y su apego a la mitología de Jurassic Park. En lugar de crear un parque genérico, podemos construir y expandir sobre las instalaciones originales de Isla Nublar y de Isla Sorna. Esto, de entrada, será todo un deleite para fanáticos de la franquicia, incluso si sabemos que las cosas nunca han salido particularmente bien en aquellas islas. Si queremos visitar otras locaciones, tendremos que llevar a cabo misiones que sirven tanto como una serie de tutoriales y una mini-narrativa que actúa como precuela de Jurassic World del 2015. En estas misiones es casi obligatorio que ocurra un imprevisto y tengamos que solucionarlo improvisando. Esta tensión es artificial, pero es una buena forma de enseñarnos todo lo que podríamos necesitar saber para administrar nuestro creciente imperio de atracciones jurásicas.

De hecho, para hacernos sentir un poco más en control de las cosas, Jurassic World Evolution 2 nos da la tarea de crear hábitats específicos para las diversas especies de dinosaurios bajo nuestro cuidado; esto significa crear corrales diseñados para de acuerdo a las necesidades del dinosaurio en cuestión. Los velociraptors, por ejemplo, no necesitan rodearse de árboles o follaje para su desarrollo, pero sí necesitan un espacio amplio y ejercicio. Mantener la calidad de vida de estas criaturas está en nuestro mejor interés, pero si llegan a salirse de control tendremos que entrar en acción con nuestro equipo de cuidadores para darles caza antes de que ocurra una tragedia. Después de todo, también queremos mantener a nuestros visitantes felices. 

Saber si estamos haciendo un buen trabajo como anfitriones no es tan sencillo, sin embargo, pues no podemos tener acceso a información individual sobre nuestros visitantes como qué cosas esperan encontrar o cuáles son sus preferencias; en más de una ocasión tendremos que recurrir a la prueba y error para averiguar cuales son las especies de dinosaurios y amenidades que resultan ser más lucrativas en su relación costo-beneficio. Si bien esto no tiene nada de malo y puede argumentarse que es parte de la experiencia, puede volver al gameplay en sí algo hueco hasta cierto punto. En ocasiones podrá sentirse que el parque, a pesar de estar repleto de turistas, carece de vida en sí, pues no tenemos mucha oportunidad de involucrarnos más íntimamente con las expectativas de nuestros clientes. 

Claro, esto no significa que Jurassic World Evolution 2 esté libre de drama, y es que así como tenemos que cuidar de nuestros dinosaurios y nuestros clientes, también debemos de ponerle atención a nuestros empleados. Los cuidadores no son para nada problemáticos, carecen de rostros individuales y parecen venir en cantidades inagotables, pero los investigadores y genetistas son una historia completamente distinta. Su labor puede llegar a costarnos hasta $100,000 el minuto, por lo que tendremos que ser prudentes en cómo hacemos uso de sus talentos. Además, si no les damos suficiente tiempo libre o atendemos sus exigencias, pueden intentar sabotear nuestra compañía, tal y como lo haría un antagonista de las películas. ¿Se imaginan todo el caos que podía haberse evitado si a John Hammond se le hubiera ocurrido aumentarle el salario a Dennis Nedry o a Henry Wu? Afortunadamente nosotros podemos aprender de sus errores.

Jurassic World Evolution 2 es una experiencia sólida en el género al que pertenece. Su vínculo con la saga de Jurassic Park, así como su interfaz amigable y tareas simples, lo hacen una buena recomendación incluso para aquellos que no se habían visto interesados en los juegos de administración de recursos y simulación anteriormente. Los modelos de dinosaurio son detallados, aunque sus animaciones y la física de sus mecánicas deja un poco a desear, pero estaremos más ocupados manteniendo el orden que en buscando contratiempos en su presentación y aspecto técnico. Si buscas un juego que encarne el espíritu de Jurassic Park pero sin el aspecto de desastre, aquí tienes la mejor opción.