RESEÑA: Psychonauts 2

Cualquiera que sepa un poco sobre la industria de los videojuegos conocerá a Tim Schafer y su estudio Double Fine, dos nombres de respeto y genialidad en el quehacer videojueguil, responsables de grandes del medio como Brütal Legend, The Cave y Broken Age, sin embargo, es el primer juego de este estudio el que nos detiene aquí, el título de acción y plataformas de culto Psychonauts, que ahora después de 16 años nos trae una secuela que extiende la saga y nos expande el mundo del psiconauta Razputin Aquato, uno tan maravilloso que ningún amante del video juego de aventuras y plataformas, así como de las grandes historias, se puede perder.

Esta secuela nos lleva poco después de los hechos ocurridos en la aventura VR: Psychonauts in the Rhombus of Ruin, en donde ahora «Raz», acróbata entrenado y poderoso joven psíquico, ha realizado el sueño de su vida al unirse a la organización internacional de espionaje psíquico conocida como los Psychonauts. Pero estos súper espías psíquicos tienen problemas. Tras su rescate por secuestro, su líder no es el mismo y, lo que es peor, hay un infiltrado que se oculta en el cuartel general. A partir de esta premisa es que deberemos de recorrer misiones extravagantes dentro de la cabeza de algunos curiosos personajes simbolizando de forma única los males y conflictos de dichos personajes.

Eso se traduce en una plataforma muy a la vieja escuela pero adornada con una diseño excéntrico y arriesgado en el que los colores, las texturas y el estilo de Double Fine se combina con un diseño de niveles imaginativos y dinámicos. Básicamente, las 15 horas que compone el juego son variadas y llenas de diseños imaginativos e increíbles, cada nivel que recorreremos en la cabeza de las personas, así como en el «mundo real» son únicos y diferentes, llenos de cosas por hacer, cambio de mecánicas y plataformas de todo tipo, desde las que extienden el camino y llenan de obstáculos, hasta las que se construyen de manera vertical.

Además de recorrer los niveles y sortear obstáculos, el juego es el de un beat’em up clásico, con variedad de movimientos que deberemos aprender y utilizar en cada momento que se necesite. Habrá situaciones en las que deberemos regresar y explorar para conseguir objetos escondidos, además de las diferentes mecánicas de cada nivel, que empatando con la temática y la narrativa, hacen que las batallas, aunque no sean especialmente difíciles, sean divertidas y llenas de variedad.

Los jefes, que estuvieron a punto de ser suprimidos por falta de tiempo y presupuesto, están bien. Consiguen entregarnos encuentros divertidos y llenos de humor, pero debemos de admitir que esto se debe más a los diseños y lo bien escrito que están los personajes en lugar de sus peleas como tal. Se nota que algunas peleas son más improvisadas que otras y esto, aunque no arruina la experiencia, sorprende viniendo de un juego que pareciera que tiene todo perfectamente calculado.

También podríamos agregar los típicos errores con la cámara así como el irregular cargado de algunas texturas, pero estos son solo detalles que no arruinan la experiencia y que seguramente estaremos viendo resueltas en poco tiempo en forma de parches.

No quisiéramos sonar exagerados, pero nosotros podemos decir que Psychonauts 2 es ya uno de los mejores juegos que tiene Double Fine y es el regreso triunfal de una franquicia que seguramente nos dará muchas más sorpresas en futuros juegos. Psychonauts 2 sin duda estará enlistado como de lo más destacado del 2021 y cualquiera que no tenga el gusto de conocerlo, esta debería de ser la excusa perfecta para adentrarse jugando como mínimos las dos entregas canónicas, las cuales se encuentran en el catálogo por suscripción del game pass, por lo que no hay mucha excusa para no llegar a jugar está aventura que nos muestra otros caminos únicos que nos puede llevar la experiencia videojueguil.