RESEÑA – The Nioh Collection

Dentro del mundo de las remasterizaciones, los remakes y demás variaciones que sirven para traer de vuelta una historia videojueguil ya vivida, ahora que nos encontramos adaptándonos a una nueva generación de consolas y a una nueva versión de remaster, el denominado por nosotros “port con privilegios técnicos” en la forma de The Nioh Collection, la edición completa para jugar las dos entregas de la franquicia de Team Ninja de la mejor forma para el PS5. 

Titulamos a este juego “un port con privilegios técnicos” no como algo precisamente malo, sin embargo, tampoco es que lo podamos llamar una remasterización. Evidentemente por temas técnicos del PS5 permiten que nos demos cuenta de ciertos temas de rendimiento que benefician más que nada el primer Nioh que es un juego de hace casi 4 años de edad, sin embargo, la segunda entrega, que no hace mucho se estrenó, poco se beneficia de esto más allá de la mejor taza de cuadros por segundo, la mejor resolución y claro, el goce de contar con todo el contenido descargable, que por su puesto, no es poco.  

Hablar de cada juego estaría de más ya que de ambos hemos hablado antes en sus respectivas salidas, pero para los más despistados o desconocedores de esta entrega les platicamos qué pasa con la “colección” de Nioh.  

A pesar de que toma una poderosa inspiración de la saga Dark Souls por la similitud de su mecánica de juego, no podemos dudar que la originalidad del estudio está intacta, y es que hay registro de que esta saga se había anunciado desde 2004. Evidentemente fue mutando hasta lo que es hoy, pero el que fuera un concepto con más de 13 años cocinándose hizo que actualmente Nioh goce de un lore poderoso  lleno de detalle y un tratamiento a la japonesa figura del yōkai como en ningún otro juego se había visto. En ambos juegos, el segundo siendo precuela del primero, nos habla de la figura de un elegido, un guerrero que tiene que liberarnos de un mal opresor, la cosa no es tan compleja, una épica fantástica llena de criaturas hostiles con arto folclore japonés, pero en ambos podemos sentir un lore tan grande que poco se puede comparar a otros juegos del tipo «Souls», Nioh tiene su propio imaginario, y eso también se refleja en su modo de juego. 

Sí, como ya saben, ambos juegos guardan similitudes poderosas con el RPG de acción al estilo “Souls”, sin embargo eso no quita que Nioh guarde sus propias características únicas en su mecánica, incluso ahora que ha salido Sekiro, juego de From Software que también se ambienta en el folclore japonés de los samurai, juego que sería muy equiparable a la saga, no obstante termina por ofrecer algo distinto, mostrándonos la diferencia de inspirarse a copiar. Esto lo consigue la “colección” dándonos un sistema de batalla rápido al igual que estratégico. La postura de nuestra arma es fundamental a la hora de enfrentarnos a enemigos, sin olvidar el pequeño detalle de nuestra forma yōkai. 

En ambos juegos se maneja una suerte de forma turbo y que nos convierte en una poderosa criatura llena de poder, que se unirá a la estrategia de combate junto con el siempre confiable parry. Esta variante le dota a la “colección” de una mecánica tanto divertida como llena de sustancia, ya que no solo deberemos construir un build que se acomode a las armas y estadísticas, sino al guardián que escojamos y a nuestra transformación a yōkai, dos elementos que permean positivamente en estos juegos.  

Más allá de ello y que el juego evidentemente se ve muy bien a pesar de que ni en el modo más cinemático podamos ver un real 4K, eso no quita que el juego se vea de maravilla, y más que por la burda resolución, se ve bien por el bello diseños de arte con el que el juego goza. Nos tenemos que sincerar y decir que si ya jugaste los juegos en PS4 poco tienes que hacer con esta colección de dos juegos más contenido extra, sin embargo si te gustan los juegos tipo souls y no le habías dado un llegue a Nioh, además claro de tener un PS5 para gozar de toda su optimización,  bueno pues esta es la mejor oportunidad para aprovechar y conocer esta épica llena de folclore y frustración por la derrota.